Muchas veces la apariencia provoca rechazo que puede surgir de uno mismo y reflejarse en los demás. Un cambio conlleva un planteamiento adaptativo y esto a su vez a una nueva circunstancia. Todos tenemos una serie de caracteristicas que conforman nuestra forma de ser y de relacionarnos con lo que nos rodea; en ocasiones, si una parte nos falla nos sentimos inseguros lo que puede provocar cierto aislamiento.
En esta situación de incertidumbre, moverse hacia la adaptación depende no sólo de uno mismo sino de nuevos recursos que pueden venir acompañados tanto de personas como de nuevos ambientes.
Muchas veces esto provoca un aprendizaje personal, que conlleva al conocimiento de uno mismo y por lo tanto al crecimiento personal.