Segundo viaje: Quien no tiene trabajo acepta lo que sea.

Este jornalero de 50 años nunca disfrutó de un empleo regular y tiene que vivir con sus padres.

"Tú le entregas al empresario tu juventud y te deja cuando tienes 40 o 50 años. ¿Entonces quién te quiere?"Antonio Romero, jornalero

Antonio, como un tanto por ciento muy elevado de personas que sobreviven del sector agrícola, ve como su presente es poco aragüeño y las posibilidades de conseguir un trabajo “fijo” y una economía que le permita vivir dignamente se ven mermados por la falta de apoyos del estado frente a este tipo de situación. Los esfuerzos de trasformación de su futuro de momento no le dan esperanzas,  pero se dedicaría a trabajar en lo que fuera al tener la necesidad de sentirse útil y poder vivir de su dinero y no de la jubilación de sus padres.
Entendiendo que las circusntancias económicas actuales no propician a una estabilidad laboral adecuada, el conformismo que aparenta no es una elección que él a tomado sino que le ha sido impuesta por el precario mundo laboral agrícola.
Como educadores sociales, ya que las politicas no les respaldan, proponemos aportarle recursos y herramientas que abran su perspectiva laboral, enfocada al mercado actual, ya sea mediante la busqueda de empleo activa o la formación hacia las demandas del mercado.


Para ver la noticia, pulsa aquí